Olivetianos en acción
Tres olivetianos en Budapest
por Juan Gª Dolz
Aprovechando el puente de San José del pasado mes de marzo, decidimos celebrar la prejubilación de mi esposa Carmina con los amigos Jordi Mestre de Barcelona y Paco Marzo de Madrid y sus respectivas esposas Rosalía, Carmen y nuestra amiga María José de alcoy (Alicante), organizando un viaje a Budapest, capital de Hungría, de fin de semana, y he aquí que tres "Olivetianos" tuvimos la gran ocasión de volvernos a encontrar después de nuestra fiesta centenaria Olivetti de octubre en Barcelona.
¡Qué bueno es esto de los viajes con amigos!, y por esto os lo quiero explicar para compartir con vosotros la satisfacción de la experiencia junto con algunos detalles por si pudieran resultar de utilidad y fotografías testimonio de nuestra presencia.
La concentración previa fue en mi casa en Barcelona desde donde salimos el viernes día 20 en vuelo directo al Aeropuerto de Ferihegyi situado a unos 20 Km. de Budapest y de allí en un par de taxis al Hotel. El coste del mismo viene a ser de unos 22 euros por trayecto. Como no todos los Taxis disponen de taxímetro, en la parada hay una ventanilla que te informa y proporciona un ticket a manera de presupuesto que dándoselo al taxista, te lleva al sitio por el importe oficial estipulado, sin embargo, en la ciudad, los taxis funcionan con taxímetro con gran rapidez, economía y limpieza. Hungría está entre los últimos países adheridos a Europa pero no en la zona Euro. La unidad monetaria de es el Florín, HUF (HUF 100 = € 0.35) aunque a nivel turístico, te mueves perfectamente con Euros. Hungría desea unirse al euro en el 2010 pero aún debe cumplir con los requisitos económicos. Veremos que pasa con la crisis que también parece les que les está afectando. Por la noche fuimos a cenar a uno de los numerosos restaurantes con gran sabor local de la zona del castillo.
Como teníamos el propósito de aprovechar el tiempo sin cansarnos excesivamente, habíamos acordado previamente con una la Agencia de Turismo Ideal travel de Budapest, una visita turística de nuestro grupo de 7 personas para todo el sábado 21. Para esto, Internet funciona a las mil maravillas, y además, todo en español. El húngaro es prácticamente imposible utilizar. No se parece a nada. Por la calle, hay que echar mano del socorrido "inglés para viajeros."
El resultado de la vista programada de un día es el siguiente.
Salida del hotel con el guía privado en español y minibús a las 9:00 h.
Visita de la Iglesia de Matías y Bastión del Pescador. Paseo por el barrio del castillo.
Visita del Parlamento a las 11:30 h. La visita para lo ciudadanos comunitarios es gratuita.
Visita de la Basílica de San Esteban.
Almuerzo en el restaurante Kheiron sobre las 13.30 h.
Visita de la Sinagoga y parque de la ciudad.
Visita de la Ópera 15:00-16:00 h.
Visita de la ciudadela en Buda para admirar la vista panorámica.
Regreso al Hotel a las 17:00 h. para descansar y preparar la noche.
19:30 h. Concierto, The Danube Palace Budapest. Música y danza del folklore tradicional húngaro
21:00 h. Cena y Crucero por el Danubio. Tras el espectáculo, traslado al barco para disfrutar de una deliciosa cena tradicional húngara durante una travesía por el Danubio con la bellísima iluminación de las orillas y monumentos de la ciudad.
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Uno de los grandes atractivos de Hungría es su cocina que también prodigan en los parques con mesas al aire libre |
Los húngaros hacen gala de una gran hospitalidad y no tardamos mucho tiempo en encontrar una gran amigo en quien apoyarnos. |
Al día siguiente nos dispusimos para el regreso no sin antes dedicar unas horas para pasear por las calles del centro, llenas de puestos de venta de todo tipo de objetos, pequeños restaurantes, familias almorzando al aire libre y músicos de todo tipo. Hungría tiene una gran tradición musical, tanto en rico folklore cíngaro como en música clásica. Hasta hoy pervive el culto a Franz Liszt y Béla Bartók. La vida musical de Budapest es muy activa. Hay varios lugares donde se ofrecen conciertos, óperas y representaciones de ballet y teatro.
Todo fue perfecto y aunque hay muchas más elecciones y apaños turísticos, estoy seguro que siendo la compañía de las personas el componente más importante de un viaje, tal como sucede en otras muchas facetas de la vida, con estos buenos amigos, lo habríamos pasado perfectamente con cualquier otra opción.
Un abrazo.
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