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LA VIDA DE UNA ORQUESTA SINFÓNICA
INTRODUCCIÓN
Todos hemos visto y escuchado a grandes orquestas (en directo, por TV, por la radio…). Pero una orquesta es realmente todo un mundo y vamos a intentar adentrarnos en él.
¿Qué es una orquesta? Es un conjunto de músicos que se reúnen para interpretar partituras musicales. Nunca es la suma de individualidades.
Existen las orquestas compuestas por muchos músicos y los grupos de cámara (número reducido), integrados especialmente por instrumentos de cuerda (Vivaldi).
Hay otro tipo de orquestas, por ejemplo de una sola familia de instrumentos (cuerda, viento, percusión). También son orquestas las de baile, jazz, cobla de sardanas, etc.
Se debe tener en cuenta que cuanto aquí se indica se refiere a orquestas occidentales, que nada tienen que ver con las orientales.
Orquesta sinfónica: Es una gran orquesta. Suele denominarse de dos formas distintas, sinfónica o filarmónica; en la interpretación no se diferencian en nada. La diferencia está en su origen. Las sinfónicas se crean en un momento puntual, por ejemplo, un ayuntamiento decide formar una orquesta. Para ello contrata a profesionales y músicos que puedan ocuparse de su implantación (evidentemente, según presupuesto) para que consigan un objetivo en un espacio de tiempo relativamente corto.
El origen de las filarmónicas es diferente: philos, en griego, significa amante. Proceden de asociaciones musicales que, con el transcurso del tiempo deciden formar una orquesta. Por ejemplo, la sociedad vienesa “Amigos de la música”, fundada en 1812, creó la acreditada orquesta Filarmónica de Viena en 1842. En Viena existe también una orquesta sinfónica (aunque es menos famosa).
Sala de conciertos de la Orquesta sinfónica de San Francisco.
LAS FAMILIAS DE LA ORQUESTA
Los instrumentos se agrupan en familias que indicamos a continuación (entre paréntesis figuran los números máximo y mínimo de instrumentos que puede utilizar el director de orquesta).
Cuerda: violines primeros (de 12 a 16); violines segundos (de 10 a 14); violas (de 8 a12); violoncelos (de 8 a 10) y contrabajos (de 6 a 8). El arpa no pertenece a esta familia ya que su sonido no se obtiene mediante un arco. Total cuerda: de 44 a 60 músicos.
Viento: Tiene dos subfamilias: madera y metal.
Madera: Flautín (1); flautas (2); oboes (2); cuerno inglés (1); clarinetes (3); clarinete bajo (1); fagots (8) y contrafagot (1). Total, 16.
Metal: Trompas 6); trompetas (4); trombones (4) y tuba (1). Total, 15.
Percusión: Algunos instrumentos producen sonidos – notas concretas -,
Como por ejemplo el xilofón y el timbal. Otros tienen sonidos indeterminados (no notas), por ejemplo el bombo y el triángulo.
Los componentes de la percusión son: timbales (4) y bombo, platillos, caja, triángulo, xilofón, timbres, gong y campanas. De todos ellos, solo uno de cada. Total, 12.
Número máximo de instrumentos; 60+16+15+12 = 104.
Número mínimo de instrumentos: 44+16+15+12 = 87.
De todos modos, el director de la orquesta puede variar estas cifras.
Colocación de los instrumentos por cuestión de acústica:
Metal- percusión
Madera
Cuerda
Director
(Según la perspectiva que ofrece la visión desde el público).
Esquema de colocación de los instrumentos de una orquesta sinfónica.
LA ORQUESTA EN EL TIEMPO
Una vez definida la orquesta actual, veamos su evolución a lo largo del tiempo.
Etimológicamente, la palabra orquesta procede del griego, pero no significaba un grupo de personas, sino un espacio entre el escenario y los espectadores y en este espacio estaba el coro, que además de cantar, bailaba.
En la Edad Media, la palabra orquesta designaba el escenario; en la era moderna, conjunto instrumental.
¿A partir de cuándo empezaron a conocerse las orquestas? En el Egipto de los faraones había grandes grupos instrumentales. En la Roma clásica existían conjuntos de viento y percusión que acompañaban a espectáculos y paradas militares. En realidad, son antecedentes más o menos directos de las bandas actuales e, indirectamente, de nuestras orquestas.
Voces e instrumentos: En el proceso de cristianización se asoció rápidamente la música a la voz humana, de modo que la música vocal tuvo una mayor consideración que la instrumental.
Ópera y orquestas: Entre los siglos XVI y XVII nace la ópera (a partir de Monteverdi) y los compositores se dan cuenta de la importancia que los instrumentos podían tener en las partes cantadas. Al pasar el tiempo, los instrumentos adquieren una mayor calidad. En Cremona (Italia) se desarrolla una importante industria de fabricación de violines. Antonio Stradivari (1644-1737) creó los mundialmente conocidos como “stradivarius”.
En Francia surgió una orquesta de cuerda conocida en toda Europa como los “vingt-quatre violons du roi” que se mantuvo durante los reinados de Luis XIII, Luis XIV y Luis XV. Entre 1626 y 1761 surgió también la orquesta barroca (cuerda, viento y percusión). Aún no tenían director y eran dirigidas por el bajo continuo. Sinónimo de clavicordio (instrumento polifónico).
Pasando el tiempo, hubo necesidad de utilizar un director que inicialmente daba golpes en el suelo con un gran bastón. El sistema no duró y fue relevado por el primer violín, hasta que, por fin, aparece el director con batuta y se sitúa de pie frente a la orquesta.
Jean B. Lully mientras dirigía la orquesta de Luis XIV se dio con el bastón un golpe en el pie que le produjo una gangrena de la que falleció.
El director ya se hace imprescindible porque los instrumentos evolucionan y hay que utilizar locales mayores (Ópera, salas de concierto, etc.).
ELEMENTOS DE UNA ORQUESTA
Son los músicos,
el director técnico, el director general, el presidente, el director musical y
el responsable de la documentación.
Músicos: Una vez superadas las pruebas y admitidos en el seno de la orquesta, se agrupan según los instrumentos y las familias de los mismos.
¿Todos los músicos son iguales? La respuesta es no, ya que existen jerarquías, pero cada uno ejerce su función. A la mayoría se les denomina “tutti” y son el grueso de los músicos, exceptuando los que tienen funciones específicas.
Dado que la familia más numerosa es la de la cuerda, ésta nos servirá como ejemplo. En ella tenemos cinco secciones: violines primeros y segundos, violas, violoncelos y contrabajos. En cada una de ellas existe un jefe o solista, entre los cuales uno tiene una responsabilidad especial. Es el jefe de los primeros violines y se denomina “concertino” Es el líder y mediador, mantiene la disciplina, afina los instrumentos y coordina el diálogo entre los músicos y el director.
En cuanto a los emolumentos, la mayoría (los “tutti”) cobran todos por igual. Lo mismo da que sea un violinista que el que toca el triángulo. Evidentemente, los de los solistas/jefes de equipo y concertino son superiores.
Director técnico: Se ocupa de la gestión, de los presupuestos y gastos, calcula el número de músicos necesario para un determinado concierto o sesión de grabación y pone a disposición de la orquesta los instrumentos y todo el material técnico necesario para actuar. Se relaciona con los agentes de otros músicos – solistas y directores invitados -, contrata las salas de conciertos para las giras, así como los hoteles. De todo ello sale un “plan de trabajo” para el inicio de la temporada.
Director general: Ejerce la gerencia y señala los objetivos generales de la orquesta. Colabora en la programación y obtención de recursos.
Presidente: Es un cargo político y se relaciona con las instituciones.
Director musical: Es el músico que dirige con la batuta. Suele ser el director titular de la orquesta o un director invitado. Es el responsable de la programación, del nivel artístico así como de las nuevas incorporaciones.
Responsable de la documentación: Debe conseguir las partituras. Las orquestas importantes tienen su archivo propio pero, en algún caso, pueden carecer de las de alguna obra o ser insuficientes. En estos casos hay que alquilarlas a las editoriales u obtenerlas a través de Internet.
Es importante que consiga las partituras de la edición deseada por el director, ya que muchas obras tienen diferentes ediciones. Cada músico puede necesitar, en algunos casos, hasta cien partituras por temporada.
PROGRAMACIÓN DE UNA TEMPORADA
Dependerá de la política cultural que se siga y del compromiso artístico de la orquesta.
Objetivos y criterios: Pueden ser, entre otros:
Captar más público.
Potenciar la música y los músicos del país.
Utilizar compositores e intérpretes locales.
Combinar obras de gran repertorio con otras nuevas.
Favorecer la presencia de solistas y directores internacionales. Ello implica que hay que contactar con los agentes de estas grandes figuras para llegar a un acuerdo.
Dar soporte y promocionar a los músicos jóvenes.
Una vez decidida la programación, el responsable de la documentación debe obtener las partituras e irlas entregando a los músicos. Éstos empiezan a estudiarlas individualmente en su casa y luego con su familia de instrumentos para, posteriormente, ensayar con la orquesta completa.
Giras: Se planifican con mucha anticipación y las gestiones se inician unos años antes. En las giras por el extranjero la orquesta se encuentra frente a un público poco habitual que tampoco conoce a fondo dicha agrupación. Por esto, muy a menudo, las orquestas proponen, en esas ocasiones, un programa diferente y nuevo, con una música a la cual el auditorio no está acostumbrado. Una orquesta norteamericana de gira por Europa propondría programas basados en compositores de su país, como Gershwin, Copland, Bernstein, etc. Una española propondría Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, interludios de zarzuela, etc.
CÓMO SE ENTRA A FORMAR PARTE DE UNA ORQUESTA
Recordemos que la plantilla de la orquesta se compone de los músicos, especializados por familias de instrumentos. Se califican como jefes/solistas, tutti, concertino y director.
Refuerzos: Una obra puede exigir la presencia de instrumentos que no son habituales, por ejemplo, guitarra, órgano, dos pianos, saxo y otros. Los intérpretes correspondientes no actúan como “solistas” sino como integrantes puntuales de la orquesta. Suelen ser conocidos y se les convoca por teléfono o bien por correo electrónico.
Concurso público: Una orquesta necesita una plantilla estable y unos refuerzos. En consecuencia, para formar parte de ella, los músicos necesitan acreditar una titulación y unos conocimientos técnicos que deben demostrar mediante las pertinentes pruebas.
Mecánica: Existe un jurado formado por profesionales de reconocido mérito en representación de las instituciones que dan soporte a la orquesta, junto con el director musical, el director técnico, los solistas y el concertino.
Selección: Es un concurso de méritos en función de la titulación, experiencia y estudios. Hecha una primera criba, se pasa a la :
Primera prueba: Para demostrar el dominio del instrumento, previamente preparan la obra porque han sido informados al respecto. Se hace detrás de una pantalla y acompañados al piano.
Segunda prueba: El candidato actúa solo y a la vista del jurado. Si hay dudas sobre su actuación, se le pude invitar a repetirla. Finalmente, los seleccionados se integran en la orquesta con un período de prueba de un año. Si ésta se supera, se firma el contrato.
Saludos cordiales
Luis Vich
Barcelona, noviembre de 2010
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