PROMESA CUMPLIDA

El IV Encuentro de los olivetianos españoles, celebrado en Barcelona en el otoño del 2010, se clausuró con el compromiso de que el próximo Encuentro tendría lugar en Madrid. Y así ha sido. El pasado día 26 de mayo, sábado, cerca de 90 compañeros y compañeras que vieron transcurrir toda o buena parte de su vida laboral en Olivetti se dieron cita en el hotel Nacional del madrileño paseo del Prado.

La fiesta fue todo un éxito. En un marco muy adecuado para la ocasión, se desarrolló el programa preparado por la comisión organizadora con el beneplácito general. Es obvio decir que un elevado tono de alegría dominó el ambiente, aunque el triste recuerdo de los compañeros que nos han dejado y la nostalgia por tantos buenos momentos compartidos que ya han quedado atrás consiguieron cobrarse su cuota de momentos emocionantes.

El acto tuvo un carácter participativo mayor, si cabe, que el de los encuentros anteriores. Fueron muchos los compañeros y compañeras que, micrófono en ristre, recordaron algunas vivencias y expresaron sus mejores deseos para presentes y ausentes.

Aunque en fecha próxima seguirá una crónica más extensa del acontecimiento, cabe decir que el programa se cumplió fielmente (con el obligado retraso celtibérico), con un aperitivo, seguido por los parlamentos formales de rigor en todas estas ocasiones, la degustación de un buen menú, un brindis cargado de felicidad y buenos deseos y el ritual sorteo de regalos.

Este V Encuentro incorporó una novedad respecto a los anteriores y que se piensa repetir en posteriores ocasiones. Consistió en rendir un homenaje personal a un compañero. Aunque todos los olivetianos son merecedores de recibirlo, la comisión organizadora consideró que, por su veteranía, su impagable amistad y los espléndidos fondos musicales con los que ameniza nuestras reuniones el homenaje podía personalizarse en nuestro compañero Luis Vich Castells. Y así se hizo. Nuestro compañero y amigo recibió una placa testimonio de nuestro afecto.

El acto se cerró con el anuncio del VI Encuentro. En principio, parece que pueden ser ciudades candidatas para acogerlo las de Zaragoza, Valencia y Barcelona. Ya se verá. Dondequiera que sea, que podamos encontrarnos todos los asistentes y algunos más.
En un clima de alegría nos despedimos con el deseo de mantenernos en contacto, sea porque algunos ya nos reunimos de manera regular, sea porque la tecnología pone a nuestra disposición medios muy eficaces para que así sea.

Es de justicia agradecer a la comisión organizadora las horas de eficaz dedicación para el buen funcionamiento del Encuentro. Saben que la calidad radica en el cuidado de los detalles. Así, pues, nuestra felicitación a quienes la componen.


¡Hasta la próxima!


Detalles de la planificación del Quinto Encuentro en Madrid

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